L'Abrunet de Frisach Rosat

Joan y Francesc Ferré son hermanos, descendientes de una familia campesina de Corbera d’Ebre (en Tarragona), dedicada al cultivo de los almendros y los viñedos.

Desde siempre su padre y su abuelo, como otros tantos viticultores, vendían las uvas a una cooperativa. En su caso terminaron haciéndolo a las grandes bodegas de la zona hasta un año cuando, sin previo aviso, el gigante comprador le comunicó que no podrían hacer negocios. ¿Y qué pasa ahora con todas las uvas que tenemos?¿Y si hacemos nuestro propio vino?

Y así fue como se pusieron las bases de Celler Frisach, la bodega dirigida actualmente por los hermanos Ferré y que hoy en día es una de las más representativas de la D.O. Terra Alta. Desde allí elaboran L'Abrunet de Frisach Rosat, un rosado que también llega directo desde el modo condicional: ¿y si aprovechamos todas las posibilidades que nos da esta tierra?

Bajo esta premisa, ambos se deshacen de los miedos y retoman métodos de elaboración para conseguir embotellar el alma de la D.O. Terra Alta, donde en los 90 se arrancaron la mayoría de las cepas autóctonas para plantar variedades internacionales que estaban más de moda. Ahora, con L'Abrunet de Frisach Rosat regresan de nuevo a lo tradicional, a lo que hacía sus abuelos: vendimiar todas las uvas de la finca al mismo tiempo, vinificarlas juntas y recuperar variedades casi inexistentes.

Una vez en bodega, las uvas de L'Abrunet de Frisach Rosat, antes del prensado, reposan juntas y maceran con las pieles. Tras un leve prensado, el mosto yema pasa a los depósitos de acero inoxidable, donde termina de elaborarse.

Queda demostrado que en ocasiones los inconvenientes pueden convertirse en ventajas. Así fue para Celler Frisach. Todo depende de cómo se mire. Si se ve el vaso medio vacío o el vaso medio lleno. En el caso de estos hermanos, seguro que siempre con una copa medio llena de L'Abrunet de Frisach Rosat.