200 Monges Blanco Reserva

Veinticinco años han tenido que pasar para que en la bodega 200 Monges se atreva a producir 200 Monges Blanco Reserva, un blanco potente, elaborado con viura, que apunta a la calidad y a la inmortalidad. 

 

Fue en 1994 cuando el enólogo Miguel Ángel Rodríguez sacaba a la venta su primer tinto gran reserva. Dos años antes inauguró Vinícola Real, un proyecto ubicado en Albelda de Iregua, en La Rioja Oriental (conocida anteriormente como La Rioja Baja), y que se inspiraba en las cuevas que habían sido excavadas en la zona por los antiguos eremitas para la construcción del monasterio de San Martín de Albeda, gran centro cultural donde vivieron 200 monjes. A ellos Miguel Ángel Rodríguez dedica 200 Monges Blanco Reserva. 

 

200 Monges Blanco Reserva nace en las cepas plantadas en la parcela El Charco (en el valle del Najerilla) y la parcela de La Rad (en el valle de Iregua), sobre suelos arcillosos. Entre estos viñedos viejos, mayoritariamente de tinto, se encontraron escondidas algunas cepas blancas de viura y de otras variedades minoritarias. Las uvas son abonadas orgánicamente, buscando siempre bajos rendimientos pero de gran calidad, donde sólo se seleccionan los mejores racimos que han sido cultivados ecológicamente. En cuanto al clima, La Rioja Oriental es la zona que recibe más influencia mediterránea, convirtiéndola en la más cálida de las tres zonas. 

 

200 Monges Blanco Reserva fermenta en barricas nuevas a 14ºC durante 26 días y tendrá una crianza de 24 meses en depósitos de acero inoxidable y 14 meses en barrica de roble francés y americano. Tras esto, 200 Monges Blanco Reserva se embotella y permanecerá a la espera hasta ser desvelado al resto del mundo. En este tiempo este blanco terminará de forjar su carácter, con un gran potencial de envejecimiento que evoluciona a la perfección con el tiempo.